En este momento estás viendo Aumenta la trata de personas entre las mujeres venezolanas y colombianas llegadas a España

Aumenta la trata de personas entre las mujeres venezolanas y colombianas llegadas a España

  • Categoría de la entrada:Trata de Personas
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Según informa el diario ABC La apertura de las fronteras tras estos dos años de pandemia ha traído su lado negativo en muchas modalidades delictivas, también en la trata de mujeres. Los expertos de la Guardia Civil han detectado un incremento notable de las venezolanas y colombianas que, aprovechando las crisis sociales y políticas de ambos países, están siendo captadas para venderlas en España.

Otras fuentes policiales dedicadas a estos menesteres corroboran lo que expresan en el Instituto Armado: «Las víctimas están llegando a Madrid a paladas. Es una barbaridad. Durante el Covid había bajado mucho, pero ahora desembarcan en situación muy precaria, muchas sabiendo a lo que vienen». Es el caso de las nicaragüenses, que, sobre todo, son utilizadas en la trata de explotación para fines laborales, como empleadas domésticas o en el cuidado de personas mayores o dependientes.

Lo cierto, apuntan nuestros informantes, es que «no hay tantas organizaciones grandes» trabajando a nivel internacional. «La gente que regenta los clubes de alterne van pidiendo a chicas nuevas. Necesitan a gente por el relevo normal que suelen hacer en estos locales pero también por las mujeres que se han ido por la pandemia a sus países», añaden. «Lo mismo está ocurriendo con los pisos, que son donde más se está explotando a estas mujeres sexualmente», especifican.

Organizaciones más pequeñas

«Efectivamente, son grupos pequeños pero con muchísimos casos, gran cantidad de víctimas. Si antes en año y medio hacíamos entre tres y cinco grandes operaciones, ahora son una docena», explican en otro grupo operativo de la Policía Nacional.

El 85% de las chicas que están llegando son de Colombia y Venezuela. De zonas especialmente deprimidas, «con una vulnerabilidad absoluta», explica un agente. Muchas, son ‘vendidas’ por sus propias familias, a las que les pagan las mafias. Pero, cuando llega el dinero de reclamar lo que llaman la deuda, son a las que primero extorsionan. «Si no pagas, me cargo a tu hijo», le dicen a la prostituida, y en algunos casos las amenazas, las menos graves, se llevan a cabo. Con la participación de sicarios y pistoleros de esos países.

Continúa leyendo