1.- Notas históricas y doctrinales
Las denominadas “Semanas Sociales” suelen identificarse históricamente con la Encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII, habida cuenta que en este documento se denunciaban, entre otros, determinados comportamientos de naturaleza laboral, fruto de la revolución económica, social y política que se estaba viviendo.
Dejando a un lado otros precedentes como los surgidos en algunas ciudades alemanas a partir de 1892 o el curso superior apologético-social para obreros, también en Alemania, de 1901[1], fueron en primer lugar, los católicos franceses[2] los que comenzaron a organizarse en grupos de estudio, siendo en 1904 cuando surgen en Lyon las primeras Semanas Sociales con esta denominación y con el objetivo de reunirse representantes de las distintas organizaciones religiosas, sociales, políticas y económicas.
Interesa destacar ahora que se trataba de grupos de área de influencia diversa que se reunían, no para analizar ningún tema concreto, sino para reflexionar sobre los distintos problemas socio-políticos o económicos que afectaban a la sociedad.
Por otra parte, y para conocer el contenido actual de las Semanas Sociales, el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia define el objetivo fundamental de esta iniciativa:“han supuesto una gran cátedra de enseñanza del magisterio social pontificio y “representan un importante ejemplo de institución formativa que el Magisterio siempre ha animado. Éstas constituyen un lugar cualificado de expresión y crecimiento de los fieles laicos, capaz de promover, a alto nivel, su contribución específica a la renovación del orden temporal. La iniciativa, experimentada desde hace muchos años en diversos países, es un verdadero taller cultural en el que se comunican y confrontan reflexiones y experiencias, se estudian los problemas emergentes y se buscan nuevas orientaciones operativas” (Consejo Pontificio Justicia y Paz. Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, 532).
Desde su nacimientos, las Semanas Sociales han mantenido la vocación de permanencia con la que nacieron, llevándose a cabo en muy diferentes lugares de la geografía española.
En la actualidad están integradas, como un servicio de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana, en la Subcomisión de Acción caritativa y social, asumiendo la metodología de “Cátedra ambulante de la doctrina social de la Iglesia”. La última Semana Social tuvo lugar en 2015 en Alicante.
Las Semanas Sociales de España se rigen por sus Estatutos (1995) y tienen una estructura organizativa con una Junta Nacional y una Comisión Permanente que es la responsable de elaborar la Guía de trabajo para la realización de la Semana Social.
La Junta está compuesta por los siguientes miembros:
- Mons. Abilio Martínez Varea. Obispo de Osma-Soria y Consiliario
- Jesús Avezuela. Fundación Pablo VI. Presidente
- Francisco Lorenzo. Cáritas Española
- Guadalupe Sierra. Manos Unidas
- Luis Manuel Romero. Comisión E. de Laicos, Familia y Vida (CEE)
- Juan Luis Martín Barrios. Comisión Episcopal de Evangelización (CEE)
- Javier Alonso. Comisión General Justicia y Paz
- Sebastián Mora. Universidad Pontificia Comillas
- Agustín Domingo Moratalla. Universidad de Valencia
- Ángel Galindo. Ex rector de la Universidad Pontificia de Salamanca
- Fernando Fuentes. Comisión Episcopal de Pastoral Social (Secretario).
2.- Contexto eclesial en el que se enmarcan las Semanas Sociales
La Semanas Social que tendrá lugar en noviembre de 2021 se inserta en el camino emprendido por el plan de trabajo de la Conferencia Episcopal para el periodo 2021-2025, asumiendo como prioridad de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción humana la presencia misionera en la vida pública. Para lo cual promoverá en colaboración con las instituciones de acción caritativa y social eclesiales, iniciativas de encuentro y diálogo social y cultural en una perspectiva de servicio al bien común (ver “Fieles al envío misionero”, Claves del contexto actual y marco eclesial para los próximos cinco años).
3.- El desarrollo diocesano y nacional de las Semanas Sociales
La Semana Social tiene varios momentos en su desarrollo:
Algunas diócesis trabajarán durante los meses de septiembre y octubre el documento elaborado por la Junta Nacional “Guía de Trabajo para los Seminarios. La regeneración de la vida pública. Una llamada al bien común y a la participación”
Este documento pretende ser un pretexto para el diálogo, el debate y la deliberación en común. Tiene el cometido de dotar de un marco mínimo de reflexión a una propuesta participativa de deliberación pública. No es una toma de postura sobre cuestiones específicas, ni un análisis pormenorizado de la situación social y política que vivimos, ni es un manifiesto identitario sobre el itinerario de los católicos en la vida pública. Trata de definir ámbitos necesarios y legítimos, especialmente en momentos de desconcierto e incertidumbre como los que vivimos con el impacto global de la pandemia por COVID19 y que impulsarán la presencia del laicado, fundamentalmente, en la evangelización de la sociedad.
Esto supone conectar el trabajo del Seminario con otras iniciativas de formación que existen o que puedan plantearse en relación al itinerario cuarto del Congreso de Apostolado seglar (Itinerario de la presencia pública).
Finalmente, la Semana Social nacional recibirá en Sevilla, 25-27 de noviembre, a los portavoces del trabajo realizado en las diócesis, y planteará nuevos encuentros de ámbito político, económico, cultural y social en los que se aborde la presencia en la vida pública (Ver programa de la Semana).
[1] Vid. Rafael Mª Sanz de Diego, SJ, Las Semanas Sociales Españolas (1906-1998), Revista XX Siglos, 45 (2000/3), págs. 103-113.
[2] Vid. https://es.catholic.net/op/articulos/42768/cat/414/historia-de-las-semanas-sociales.html (sitio web consultado el día 13 de enero de 2020).