En la tarde de ayer, miércoles 5 de septiembre, nos entristecía la noticia del hundimiento del pesquero Nueva Pepita Aurora cuando se encontraba faenando a doce millas de Tarifa, en la costa gaditana. El barco había partido de Barbate con 16 tripulantes, ocho consiguieron salir con vida, tres han fallecido y cinco permanecen desaparecidos.
Mientras en la costa gaditana continúan las labores de rescate de los cinco desaparecidos, nos llega la noticia de otra desaparición, esta vez en aguas gallegas, de un marinero del Seixo III –con base en Cambados- tras caer al mar desde el barco en el que trabajaba al norte de Corrubedo.
El Apostolado del Mar quiere mostrar su cercanía a estas familias que han sufrido la muerte o esperan noticias de sus seres queridos. Queremos estar junto a ellos. Sentimos que es muy humano estar juntos para decirnos algo con la oración, con el llanto y el dolor. Eran unos trabajadores de la mar que han sido víctimas de un trabajo que han hecho con dignidad al servicio de la vida, de la suya y de las otras personas a las que querían. En el Apostolado del Mar quisiéramos rendir un homenaje a esos hombres trabajadores y pedir un reconocimiento social a la dignidad y al valor de los trabajadores de la mar, tantas veces mal valorados cuando no ignorados.
Que la Virgen del Carmen, su Patrona, les acoja.