La Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana de la CEE, ha publicado un mensaje con motivo de la la Jornada Mundial de la Creación celebrada la semana pasada.
De este texto, caben destacar cuatro puntos fundamentales:
- CUIDAR LA FRAGILIDAD
En tiempos de coronavirus, hemos de pedir a Dios una auténtica revolución de los cuidados que nos ayude a mostrar, desde la oración, que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás. - CUSTODIAR TODO LO CREADO
Con especial intensidad, en estos tiempos de tránsito, custodiar la casa común significa construir una “cultura del cuidado” de la Creación. La ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad. - CUIDAR DEL PRÓJIMO
Las profesiones del cuidado han sido testimonio de la grandeza de la humanidad. Las familias han sabido acompañar incluso en la distancia, las organizaciones sociales han respondido con prontitud al impacto social de la pandemia, y la Iglesia, desde su profunda humildad, se ha mostrado “experta en humanidad” (Pablo VI) en momentos complejos. - ESPIRITUALIDAD DEL CUIDADO
La paz interior, la profundidad del corazón, la experiencia de sentirse cuidado por un “Dios que es Amor” (1ª Jn 4,8) son condiciones básicas para la contemplación agradecida del mundo y para el cuidado de la fragilidad de los pobres y del ambiente.
