Durante los días 20 y 21 de Mayo se han reunido en Alcalá de Henares, los Delegados, Directores de Secretariados y Agentes de la Pastoral de Migraciones de las distintas diócesis españolas en unas Jornadas eclesiales presididas por Mons. D. Ciriaco Benavente, Obispo Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones.
Las ponencias y debates de las Jornadas han permitido analizar el momento actual del fenómeno migratorio en España y reflexionar sobre la misión de la Iglesia y la respuesta pastoral que demanda esta realidad. Las comunicaciones y las reuniones de grupos han permitido conocer las diferentes actuaciones en cada una de las zonas y diócesis y la variedad y riqueza de las distintas experiencias pastorales, tanto en la atención humana, como en el servicio religioso y de acompañamiento a la fe, que se vienen prestando.
Valorando el esfuerzo que se viene realizando, se ha planteado, por la mayoría de los participantes, la necesidad y la urgencia de renovar y coordinar mejor la Pastoral de las Migraciones en el conjunto de la Iglesia ante los nuevos retos que esta creciente realidad presenta en España. Se hace una llamada a fomentar y consolidar las estructuras de las Delegaciones y Secretariados de Migraciones, como espacios que animen y coordinen esta misión pastoral en cada Diócesis. Así mismo, se destaca la importancia de seguir avanzando en la sensibilización del conjunto de las comunidades cristianas, especialmente de las parroquias, fomentando una pastoral misionera que salga al encuentro de los inmigrantes presentes en nuestros barrios y ciudades.
En el contexto de estas Jornadas, los delegados del conjunto de las diócesis españolas, han manifestado su gran preocupación ante la grave y angustiosa situación que sufren tantos miles de inmigrantes indocumentados que ya están viviendo de manera estable entre nosotros y que, en una mayoría de ocasiones, padecen experiencias laborales próximas al esclavismo y la indefensión más absoluta, condiciones de infravivienda y de pobreza severa, experiencias de marginación y de exclusión social y que se ven abocados a un horizonte sin futuro.
Por ello, saludan con esperanza la decisión del pasado 18 de Mayo del Congreso de los Diputados, que ha instado al Gobierno a abrir un amplio proceso de diálogo con todos los grupos parlamentarios, administraciones autonómicas, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de inmigrantes con el fin de obtener un Pacto de Estado que fije las líneas básicas de la política migratoria a medio y largo plazo.
Los delegados de la pastoral de migraciones confían en que se abran vías de solución para el amplio espectro de situaciones que abocan a tantos inmigrantes a la irregularidad y al estado de indocumentación.
En este sentido, manifiestan que se debería de desarrollar con generosidad la articulación de mecanismos regularizadores que posibiliten la adquisición de los documentos pertinentes, a través de las diferentes vías de arraigo, tanto de inserción en el mercado laboral, como de vínculos familiares y sociales, todas ellas signos evidentes de la situación de estabilidad y de deseos de integración de una inmensa mayoría de inmigrantes.
También sería necesario y urgente que se agilizaran y simplificaran los procesos de documentación y se unificaran los criterios a todos los niveles de la Administración, con el fin de evitar decisiones arbitrarias y situaciones de angustia, vacío e incertidumbre.
Finalmente, los delegados de la pastoral de migraciones, expresaron su compromiso firme y decidido de cooperación para abrir vías de esperanza a los inmigrantes, aportando su experiencia en el trabajo pastoral y humano en esta realidad social, manifestándose dispuestos a la colaboración que se les pueda demandar.
La situación de tantos centenares de miles de inmigrantes indocumentados es, en estos momentos, un gran desafío que demanda, por parte de todos, la búsqueda urgente e inaplazable de posibles soluciones.