De los 1.300 millones de personas que se desplazan al año para viajar, «300 millones lo hacen por motivación religiosa«.
El turismo es un hecho social y económico de múltiples dimensiones que no ha pasado
desapercibido para la Iglesia, quien en los últimos decenios ha dirigido su atención pastoral a
este fenómeno. Así, teniendo en cuenta los aspectos positivos y negativos de este fenómeno,
muchos obispos, sacerdotes, religiosos y laicos han centrado sus esfuerzos en realizar un
trabajo creativo y perseverante para dotarlo de sentido cristiano.
Poner en común las reflexiones, experiencias y actuaciones que se llevan a cabo en diferentes
lugares del mundo es el principal objetivo del Congreso Mundial de Pastoral de Turismo que
este año celebra en Compostela su VIII edición, con un completo programa de actividades que
se desarrollarán del 5 al 8 de octubre.
El encuentro, bajo el lema Turismo y Peregrinación. Caminos de Esperanza, se presentó el
martes, día 24 de mayo, en una rueda de prensa en la que participaron Monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela; Monseñor Francisco José Prieto Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela, y Gustavo Riveiro D’Angelo, director del Departamento para la Pastoral del Turismo de la Conferencia Episcopal Española, además de representantes de instituciones públicas.

Según el arzobispo, se trata de un evento «muy importante«, ya que el fenómeno del turismo «puede ayudarnos a comprender al que viene de lejos y ofrece la oportunidad de acoger, escuchar, dialogar y comprender«.
En relación con el congreso, el arzobispo ha señalado que «la realidad de las peregrinaciones que vive nuestra archidiócesis tiene vocación de escuela eficaz» y brinda al turismo «los valores de humanidad, encuentro saludable y espiritualidad«. «El peregrino es un viajero de lo sagrado y un transmisor de saberes», ha destacado Julián Barrio, que ha recordado que el turismo presenta «sus luces y sus sombras», pero que la Iglesia está «convencida» de que es un «claro signo de los tiempos» y un «Areópago moderno para la evangelización».
El arzobispo se ha congratulado de que el congreso se celebre en la capital gallega, debido a las consecuencias positivas que esto puede desencadenar, especialmente en el contexto de la celebración del Año Santo compostelano.
Por su parte, el obispo auxiliar de Santiago y monseñor Francisco José Prieto Fernández ha destacado «la magnitud significativa» de un congreso que se celebra en una ciudad que «es meta y destino de multitud de peregrinos que acuden a la tumba del Apóstol Santiago y de miles de turistas procedentes de todo el mundo»
«Santiago alberga por igual fe e historia, y la cultura y universalidad suficientes para acoger esta celebración», ha señalado el clérigo, que además ha situado la capital como el principal centro de peregrinación de la cristiandad, junto con Roma y Jerusalén.
De hecho, estos tres centros de peregrinación se reunirán en el congreso con la visita del cardenal prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Czerny, por parte de Roma; y el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa; que serán acogidos por el arzobispo de Santiago.
Prieto Fernández ha destacado además que de los 1.300 millones de personas que se desplazan al año para viajar, «300 millones lo hacen por motivación religiosa«.
Se espera que al evento acudan un total de 400 congresistas, con la intervención de tres cardenales, el patriarca latino de Jerusalén, seis obispos y arzobispos, ocho sacerdotes, diez laicos -de los cuales seis son mujeres- y algunos diplomáticos. Además, está previsto que participe el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili.
El Congreso incluirá incluirá temáticas como la sostenibilidad, la turismofobia, el futuro del turismo, la historia de la pastoral, las peregrinaciones, el turismo local, turismo y patrimonio, la trata humana, la acogida y la hospitalidad, entre otros.
En la rueda de prensa también ha intervenido el director del departamento para la pastoral del Turismo de la Conferencia Episcopal, Gustavo Riveiro D’Angelo, que ha desgranado el programa del congreso, que «bajo la esfera pastoral», incluirá temáticas como la sostenibilidad, la turismofobia, el futuro del turismo, la historia de la pastoral, las peregrinaciones, el turismo local, turismo y patrimonio, la trata humana, la acogida y la hospitalidad, entre otros.

Riveiro ha señalado además que tras pasar 10 años desde la celebración del último congreso, en Cancún en 2012, la Santa Sede ha decidido retomar la periodicidad de este evento, que, dada «la urgencia de los tiempos«, se celebrará cada tres años. La próxima ciudad en albergar el encuentro será Mar del Plata, en Argentina.
El primer congreso de pastoral de Turismo se celebró en Roma, en 1970. Los tres siguientes también tuvieron como sede la capital italiana, mientras que el quinto congreso tuvo lugar en Éfeso (Grecia), el siguiente en Bangkok (Tailandia), y el séptimo en Cancún (México).