Durante los días 16 – 18 de Septiembre de 2005, se han celebrado la XX Jornadas Nacionales de Pastoral Gitana en Pozuelo de Alarcón (Madrid), con la asistencia de Mons. D. José Sánchez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara y Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y Mons. D. Ciriaco Benavente, Obispo de Coria-Cáceres y promotor de la Pastoral Gitana, que juntamente con más de cien personas que trabajan en el campo de la Pastoral Gitana han vivido en comunión eclesial desde la oración, el trabajo, la fraternidad y la alegría.
“La Parroquia, casa de todos” ha sido el tema central de las mismas, teniendo como trasfondo el Objetivo: “Ofrecer y recordar pistas de acción que refuercen el trabajo pastoral con gitanos. Intentar responder a esta pregunta a diversos niveles: ¿Qué tenemos que hacer hermanos? (Conferencia Episcopal Española, “La Iglesia y los gitanos”, cap. Vi.).
Todas las exposiciones han sido dirigidas a personas que viven la evangelización en el mundo gitano como un mandato de Jesucristo para que llegue la Buena Noticia a toda criatura. De ahí, la importancia que se ha dado al laicado cristiano, ya que el mundo es el lugar teológico donde Dios nos llama a ser santos.
De todo lo dicho, se deprenden las siguientes conclusiones:
- El amor es condición para ser y hacerse cristiano, lo que exige un testimonio personal y eclesial permanente.
- Quien evangeliza es la Iglesia desde la encarnación y la escucha de la Palabra, pasando por la denuncia profética hasta la celebración gozosa de la alabanza a Dios, tomando conciencia de que en la tarea de la transmisión de la fe no somos dueños del Evangelio, sino servidores del mismo.
- La parroquia es casa, hogar y escuela de amor donde se celebra el arte de orar al único Dios y el espacio de acogida para crecer como hermanos y vivir la solidaridad; donde el acompañamiento, la formación, el diálogo y la comunión deben ser el estilo de todo creyente.
- Todas la Parroquias deben estar abiertas a personas de distintas culturas, donde la interculturalidad, el respeto y la comunión serán cauces que converjan en el único fin que es conocer a Jesucristo.
Estas Jornadas han estado enriquecidas por la presentación de una serie de experiencias de inserción y acción Pastoral que manifiesta la riqueza de la Iglesia y el compromiso de los distintos carismas en el mundo de los gitanos.